22EsperaAquellas palabras de cierta locutora que tenía un programa cada viernes por la noche con los gustos de dolor, placer, etc. resonaban en mis pensamientos… “Eres lo que constantemente sueñas, fantaseas e imaginas, mientras te masturbas…”, y últimamente lo que imaginaba, fantaseaba, digería y bebía, era estar amarrada, en ser azotada, en estar en un potro, en un cepo o semicolgada de alguna viga deteniéndome solo con las puntas de los pies, mientras algún dildo o vibrador eran introducidos en mis cavidades intimas, uno a la vez o al mismo tiempo.

Mientras tomaba un rico café que me había preparado, para el frío invernal junto con el aire que arreciaba en esta ciudad, intentando entibiar mi cuerpo… el café de todos los días se había transformado para convertirse, en una taza que era besada por mis labios, rozándola y acariciándola con mis dedos, abrazándola con las 2 manos como si fuese el rostro de un ser viviente del cual emanaba aquel calor y que se transportaba a mi piel, en cada aspiración de vapor del líquido negro, era como inhalar y evocar el recuerdo del aroma que desprende el sexo contrario, el sexo fuerte, el sexo llamado y hecho varón.

Nuevamente estaba pensando en aquellas palabras que taladraban mi cerebro, como una tortura lenta y suave, me acerque a la ventana con la taza en la mano, la oscuridad ya se había hecho presente y el reflejo de mí en aquella ventana, trastocaba mi alma, mi ser… como una pregunta que aún no salía a flote, pero que aquel reflejo de pronto la plasmará en el vidrio. Las dudas me asaltaban y complicaban mi existir, puesto que yo era spankee desde una edad muy temprana y de pronto ya no sabía lo que era, esa certeza de saber donde estaba plantada, se había esfumado, el piso se resquebrajaba y temblaba para perder su total estabilidad…

Y no es que ese fuese el problema, sino algo más tangible, durante año y medio había mantenido platicas muy intensas con cierto dominante, desde política, zoología, el espacio, el tema que nos atañía a los 2, preguntas y respuestas que iban y venían; algunas veces me pedía que le relatará algún cuento donde los látigos, los castigos, la cera u otros elementos se hacían presentes, en otras me pedía que le dijera Sr. hasta que un día me pidió que fuese su sumisa, sabiendo él de antemano que mis gustos estaban en otra parte.

¿Acaso había perdido la razón o se había equivocado de persona al platicar por el chat? ¿Acaso quería forzar a la mujer a ser lo que no era? ¿Acaso él había visto o percibido algo en mí, que yo no había sido capaz de ver y reconocer… o quizá estaba negándome a mí misma, lo que saltaba a la vista, a su vista? Ni siquiera creo que todas esas preguntas eran las adecuadas, atravesaba por un mal momento, un amor perdido del cual ya habíamos tocado el tema, siendo profundo… pero sin hablar demasiado de este.

Le explique que no podía ser su sumisa, por miles de razones… pero que la más importante no era si lo era o no lo era, sino que algo estaba atorado, alguien estaba ocupando mis pensamientos. Empezó con un, dime que es lo que te pasa, que sientes, que sucede; le explique que no era el momento, que no deseaba hablar de todo aquello, porque aún dolía… y entonces, en vez de retroceder, avanzo más, presionando al decir mi nombre real.

Era como un tecla de la computadora, inmediatamente reaccioné…
- No lo hagas… por favor, no presiones
- Por favor dime que pasa por tu cabeza, no lo dejes dentro, no es bueno…
- No, no, no presiones por favor… aún duele y no quiero tocar el tema nuevamente.
- Pero debes sacarlo… eso no está bien, entiéndelo, (siguió presionando) bla, bla, bla…

Mientras mi rostro se enrojecía de enojo, de frustración y desesperación, una a una salían y rodaban por mis mejillas, lágrimas amargas, lágrimas que fluían y se aglutinaban rasando mis ojos… odiaba llorar y más por alguien que no lo valía, cerré de golpe el facebook y me fui a dormir, pero con todo lo que traía me estaba siendo imposible conciliar el sueño. Pasaron algunos días que me hicieron recapacitar sobre lo sucedido, era como si una maraña de ideas, dieran vuelta y vuelta, como las hierbas esas que ruedan por los desiertos, sin llegar algún lugar.

Lo contacté nuevamente, explicándole que yo no estaba lista para cosa alguna… cualquiera que esta fuese y que la razón ya la sabía, me pregunto nuevamente que es lo que había pasado en ese momento… mi respuesta estaba ligada a mis emociones.
- Me sentí llena de frustración y no es que fuese el amor de mi vida, ni siquiera algo parecido, simplemente es que una vez más, me habían decepcionado y que el cumulo era más grande, que lo que había sentido por esa persona. Que según yo, ya había cerrado el ciclo… pero por alguna razón que desconocía, no era cierto y enfrentarme a esto, era como revivir todo en una brevedad casi obsesa.

Dijo que sentía el haberme presionado y le dije que la que estaba mal era yo, que no me había querido enfrentar a esa situación en particular, que me disculpará por dejarlo hablando como merolico… y que le agradecía enormemente lo que hizo, pues había funcionado dejando salir todas esas emociones atrapadas.

Así que después de algunos meses, después de ese incidente… la pregunta estaba otra vez en el aire, ¿Si deseaba ser su sumisa? Solo que esta vez, había una gran diferencia… aunque no sabía si lo era o no lo era, había una respuesta clara y contundente.
-No sé si pueda ser sumisa, mucho menos saber si puedo ser tu sumisa… lo que sí sé, es que quiero saber si puedo ser o soy sumisa… y para eso, solo hay un camino que recorrer…
- ¿Cuál? Me pregunto…
- Estoy dispuesta a ser una aprendiz de sumisa, es lo único que puedo ofrecerte… a ser tu aprendiz de sumisa, no estaría dispuesta a hacerlo con alguien más… y después de unos minutos.
- Ok, lo entiendo y lo acepto…
- ¿En serio?
- Si, así es…
- Pero, ¿Estas consciente de que puedo o no llegar a serlo?
- Así es y estoy dispuesto a correr el riesgo…
- ¿De verdad?
- ¿Por qué no lo crees?
- No lo sé, tal vez tengo una idea equivocada de los dominantes…
- ¿Cuál?
- Pues que todo lo quieren a su modo y sino es así, pues entonces no… como dije, tal vez este equivocada…
- Ja, ja, ja… no sé como sean los demás, pero yo estoy dispuesto a hacerlo.
- ¿Puedo saber el motivo, del por qué arriesgarte así, conmigo? Ni siquiera soy sumisa…
- Si, tu honestidad en decir las cosas…
- Uuuff, eso no me lo esperaba…
- Pero, así es…

Por la distancia que había entre los 2, habíamos establecido sesionar en ese primer encuentro, sin sexo de por medio, al menos convencional… lo que nosotros llamamos sexo vainilla, eran muchas emociones juntas, el vernos en persona por primera vez, saludarnos, abrazarnos e ir a platicar en algún café, que era lo que esperábamos mutuamente de ese encuentro y de nuestra sesión. Después de 2 horas y media, pidió la cuenta y nos fuimos.

Podía oír mis latidos… cuando entramos al hotel, subimos directamente por el elevador sin ir a la recepción…cosa que me pareció rara, pero no pregunte, simplemente manejé la lógica de que ya había reservado el cuarto con anterioridad, no deseaba estropear el momento con preguntas que se resolverían minutos después de entrar al cuarto y así fue.

En la cama estaba un juego de lencería hermoso por demás, tela de satín fino en color azul combinado con más tela de satín en tonos pasteles en la parte inferior con encajes, acompañándolo con un bikini de encaje en azul marino.
- ¿Te gusta?
- Si, es muy hermoso…
- Puedo saber ¿Por qué este diseño tan, tan…?
- ¿Conservador?
- Por decirlo, de alguna manera…
- Sé que eres bastante tímida y no quiero que te sientas apenada, sino cómoda… (me le quedé viendo y me ruboricé, bajando la vista).
- Gracias, es simplemente hermoso…
- De nada, es un placer…

Las expectativas de este encuentro, estaban siendo superadas… después de tantas pláticas, preguntas y demás… él había comprado un regalo para mí, pensando en lo que soy… eso tampoco me lo había esperado y era simplemente el mejor regalo que podía darme, que la lencería en sí. Yo también le tenía un regalo, una corbata en color negro satinado, con rayas diagonales en toda esta y bordado por mí en negro también, el logo que todo mundo conoce de BDSM al centro de lo que colgaría en su pecho.
- ¿Tú lo bordaste?
- ¿Se nota mucho?
- No creo que esto, se encuentre en alguna tienda aquí en México…
- (Sonreí abiertamente) No, ni yo tampoco lo creo…

Al salir del baño cambiada junto con unas medias negras con un liguero, puso la música de su preferencia, encendió las velas que se encontraban en lugares estratégicos en la habitación y apago la luz.
- ¿Estas lista?
- Creo que sí, asenté con la cabeza…
- Ven aquí, acércate a mi lado…

Tímidamente me acerqué a él y le miré a los ojos, me abrazo suave y lentamente, mientras tomaba mi cabeza para que la apoyase en su pecho.
- ¿Tienes miedo?
Pregunto mientras tomando el control de mi cabeza con el cabello, hacía que lo mirase a los ojos directamente, despegando mi cabeza de su pecho, para que quedásemos escasos 10 o 15 cm, uno del otro.
- Si, le dije… muy quedamente
- Vamos por buen camino… pero, no haremos nada, que tú no estés de acuerdo, tenlo presente… siempre.

Deje salir un largo suspiro, exhalando aire por mi boca y nuevamente me abrace a él, escondiendo mi rostro en su pecho… pero más que esconderme, me sentía protegida. De pronto, escuchamos que tocaron la puerta…
- No te muevas ni un centímetro… alejándose de mí
- ¿Entendiste?
- Si…
- Si, que…
- Si Sr. recordando las indicaciones que ya veníamos manejando desde que acordamos que fuese su aprendiz.

- ¿Quién? Dijo él
- Buenas noches, soy el camarero que va a atenderlos, mi nombre es Yoss y traje su orden Sr.

Era una botella de vino rosado dentro de una hielera (mi preferido), junto con 2 copas… se las recibió y le dio algunas monedas como propina, después de cerrar la puerta se sentó en una silla y me pidió que le sirviera una sola copa y después de eso, me sentará a horcajadas en sus piernas, frente a frente para darle de beber en la boca, sin que derramará una sola gota de vino; mientras él me tomaba de las caderas, acariciaba mis nalgas y mi cintura.

Con mucho cuidado, le di a tomar poco a poco…
- Ahora tú… dale un trago y después me das de beber a mí…
Claro que derrame varias veces aquel líquido por las comisuras de sus labios, cosa que él no me perdonaría, cada error… 25 azotes, después de que la copa se terminará, la deje en la mesa que estaba cerca; me pidió que lo abrazará, así lo rodee con mis manos en su cuello y nuevamente recargue mi cabeza en su después de un largo rato, me pidió que me soltará.

Nuevamente hizo gala de su fuerza y fue bajándome, hasta quedar mi trasero en el suelo…
- Descálzame, quítame los calcetines y besa mis pies…

Me le quede viendo fijamente a los ojos y dijo…
- ¿Lo vas a hacer…?
Asenté con la cabeza y dije con un tímido Si Sr.

Aún no sabía si podía o no ser sumisa, pero algunas dudas se iban disipando… y no tenían nada que ver si lo era o no lo era, sino más bien si podía confiar mi seguridad y parte de mi alma a ese ser que prometía no hacerme daño, llegando hasta donde yo quisiera… pero ayudándome y a veces empujándome a confiar en él. Así que me deje llevar…

FIN

Descubriendo tu interior en mi (Laus Diaz)

Era mas de las cinco de la tardé ya habia habian pasado mas diez horas trabajando, me dolian las piernas de estar sentada la mayor parte del dia, me hacia falta un poco de ejercicio; asi que decidi volver andando a casa, regularmente en mis viajes de camino a casa en mi auto no suelo fijarme en todo aquello que me rodea, el caminar hoy, me permitió sentir el viento en mi rostro y en mi cuerpo; caminando un anuncio de un establecimiento capto mi atención, era tenue, elegante, de esos anuncion que te atraen como la luz a la polilla, el nombre del establecimiento retumbaba en mi interior «Descubriendo tu interior en mi», me acerque a la puerta y al querer tomar el pomo para abrir está se abrio, como invitándome a pasar; no lo dude ni un minuto y pase. El recibidor era muy espacioso, la decoración era en unos tonos area que hacia ver todo muy impresionante, toda la decoracion era preciosa. --¿Puedo ayudarte en algo? Pregunto una voz aterciopelada, de esas voces que mientras mas la escuchas te sientes como si fueras de gelatina. --Aaam yo, lo siento la puerta estaba abierta y bueno entre, dije mientras me giraba sobre mis talones y de pronto lo vi estaba ahi mirandome recargado en el marco de una puerta. Era un hombre totalmente hermoso, media entre 1.70 o 1.80, una piel bronceada de esas que te dan ganas de poder lamer completita, una mirada oscuramente penetrante y firme, vestia una camisa de vestir color morada y un pantalon también de vestir, todo parecía quedarle a la ñedidar todo se señia perfectamente a su cuerpo de una manera impresionante que me hizo contener un jadeo. --¿Buscabas algo en especial? me preguntó acercándose a mi. --Aaamm, yo... Aaamm bueno; no sabia porque habia comenzado a tartamudear pero lo hacia. --Bien entiendo pequeña curiosa, solo entraste a ver que había dentro y no tienes idea de que hablo ¿Cierto?

--Este,.. Bueno yo, lo siento señor, era impresionante el magnetismo de su mirada, pero no podia sostenersela.

--Oh niña, nada qur sentir estamos aqui para ayudar, veamos que podemos hacer por ti..

Se adelanto unos cuántos pasos hasta que abrio una puerta y me hizo el ademan de que pasara, cierta incertidumbre se apoderaba de mi interior, pero como si fuera atraída por un iman entre, la habitación era muy amplia decorada en tonos rojos y negros, daba un aspecto muy excitante debo de admitir.

--No estas vestida con la ropa adecuada, eso tenemos que arreglarlo, Desnudate ahora vuelvo!

El tono de su voz decia que era una orden, en estado automatico automatico hice lo que me ordeno quedando completamente desnuda, se acerco a mi pero no dejaba de verme se inclino sobre mi y me puso unas medias rayadas color negro hasta los muslos, junto con un liguero, senti un poco de vergüenza al saber que tenia mur rígidos los pezonez al momento que coloco un sosten de un fino encaje color negro que era tan pequeño que solo la media copa del sosten cubria mis pezones, desee mucho que mientras subia un tanga del mismo fino encaje, al sentir como sus manoa parecian quemar mi piel no se diera cuenta de lo humeda que estaba, con tan solo ese pequeño roce de sus manos, pero no fue asi.

--Pero que tenemos aqui, ademas de curiosa, resulta que eres toda un putita, me dijo con una sonrisa de lado, que le daba un toque perverso.

Me tomo de las manos y me condujo a una de las paredes de la habitación y me coloco frente a ella y sujeto mediante unas esposas mis manos por encima de mi cabeza, haciendo que casi estuviera de puntitas, acaricio mi culo y comenzo a azotarme con su mano, cada azote hacia escocer mi culo, se sentia tan bien cada azote.

--Tu cuerpo pedia a gritos esto niña.

--Gracias señor dije en un jadeo, no podia hacer otra cosa mas qué agradecer ya que tenia razon.

Coloco en mis pezones unas pinzas, la presion era dilatadamente dulce, trajo con el una pluma y comenzo a pasarla por Todo mi cuerpo haciéndome jadear y gemir, la deslizo por mis pezones, yo crei que eatabar a punto de correrme cuando comenzo a pasarla por mi clitoriar, sentia qué el orgasmo se avecinaba estaba muy cerca, comenzaba a moverme para buscar mas contacto de la pluma, cuando tiro muy fuerte de mi cabello.

--Tranquila pequeña putita, aun no es el momento.

Con un flogger comenzo a azotar mi espalda y muslos, yo podia sentir como mi humedad empezaba a escapar y a chorrear por mis muslos, sentir el ardor de cada azote, hacia mi piel arder en deseo, bajo mis manos del agarre sobre mi cabeza y las coloco en mi espalda, en esa posición con el a mi espalda comenzo a jalar las pinzas de mis pezones con su mano izquierda en lo que con su mano derecha apretaba mi cuello, su mano izquierda bajo y se coloco en mi clítoris y comenzo esa tortura mágica yo lograba jadear y gemkr ante el fuerte agarre me permitía, estaba de nuevo a punto de llegar al orgasmo por segunda vez

--Por favor señor, por favor, por favor. Con dificultad podia suplicarle qur me dejar correrme.

--Aun no niña espera un poco.

El placer contenido me hacia arquearme sobre su pecho, separo un poco mis piernas me inclino um poco, y de una sola embestida me penetró con fuerza, yo mo pude evitar gritar, era tan satisfactorio poder sentirlo dentro de mi y qur mr llenera de esa forma como lo hizo no se movia y yo mentalmente suplicaba porque lo hiciera, volvio a tomar fuertemente mi cabello en lo que comenzaba con su mete, saca, conforme era mas duras las embestidas mas fuerte jalaba mi cabello y tiraba de las pinzas de mis pezones, yo no podia parar de jadear, esta llegando por tercera ocasion al orgasmo cuando tomo fuertemente mi cuello y lo apreto y me dijo:

--Ahora pequeña, hazlo, derramate para mi.

Su voz fue melodia para mis oidos el orgasmo exploto en mi interior, provocando un temblor en mis piernas

Sentir el fresco de la mañana me hizo despertar, me sentia algo confundida no sabia como habia llegado a mi habitación, pero ahi estaba, desnuda, con el cabello revuelto, y una caja en un costado de mi cama, al abrirla me enconyret con el precioso conjunto de fino encaje color negro y una nota que decía. «Descubriendo tu interior en mi. Atte. Yoss»

El dolor en mis senos, trasero y espalda, me hacian pensar que todo fue mas que un sueño...

Autora: Jade Azul

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