I13 LucilEstoy contemplando mi reflejo en el espejo, he cambiado mucho desde la última vez que vi mi reflejo en este espejo, en el espejo que tiene mi abuelo en su casona, yo apenas era un niño de tal vez 10 o 11 años, por motivos de trabajo de mi padre tuvimos que irnos una temporada muy extensa al extranjero y los estudios terminaron por “amarrarme” más tiempo de lo esperado, ahora acabo de cumplir los 24 años y estoy de nuevo en la casona del abuelo.


La casona me parecía enorme de niño y aun me lo parece, es todo un laberinto por recorrer con su infinidad de habitaciones, estancias, salones de descanso, su biblioteca, sus jardines, sus diferentes secciones, recuerdo que había un sótano del cual escuche un par de rumores, pero el abuelo nunca me dejo entrar decía que era peligroso, siempre tuve curiosidad de ver el interior del sótano y pero el abuelo siempre lo tuvo bajo llave.
Nunca entendí del todo por qué el abuelo construyo su casa en medio de la nada, si bien el paisaje es hermoso, lleno de arboles y vegetación abundante, me fue difícil llegar hasta el lugar y mañana debo marchar al poblado más cercano y buscar a alguna chica que me ayude con las labores de limpieza…
Fue más fácil de lo que pensé, me he encontrado a Lucil, es una niña muy bella tiene 18 años, me habla un poco de sus padres y un par de supersticiones que hay en los caminos que vamos recorriendo, no puedo prestar mucha atención a sus palabras, su presencia me ha hechizado sus ojos son miel, su sonrisa es delicada, su piel es clara, su cabello es negro, largo y lacio, su cuerpo parece haber sido esculpido por los mismos dioses, parece que ella misma desconoce sus virtudes, por su forma de hablar y su ropa sencilla sé que no posea mucha educación y seguramente no vive con muchos lujos, es el ser más exquisito que contemplado mi vida…
La tarea no es fácil, limpiar lo mejor posible la casona del abuelo, tomar fotos con una cámara que he traído para constatar el estado de la misma casa y posteriormente hacer las reparaciones más urgentes.
La he escuchado gritar, corro a verla, ella está en las escaleras que dan al sótano jura haber visto una sombra, pero siendo una chiquilla supersticiosa no me sorprende que su mente le juegue alguna broma, la calmo, la abrazo, por un momento estamos sin hablar ella por miedo y yo por sentirla tan cerca a mí, le he pedido que se ponga el uniforme de la servidumbre que ocupaba mi abuelo (algo totalmente innecesario), pero le dejan ver sus formas de mujer totalmente sensuales y ella al parecer lo disfruta, puedo ver como el uniforme se ciñe a su cuerpo de manera exquisita…
Algo truena o cruje al parecer es la madera en la parte de abajo donde está el sótano, bajamos, la puerta de madera que da acceso al sótano está abierta, las cadenas que sellaban la puerta al parecer fueron forzadas hace tiempo y dejaron libre el “secreto” dentro del sótano, alguna fuerza nos lleva a Lucil y a mí a explorar dentro del sótano, acciono mi encendedor es casi imposible ver algo, entre la oscuridad percibo una especie de mesa y en ella un candelabro con velas nuevas, las enciendo permitiéndonos ver más dentro del sótano, en la mesa lo primero que veo son dos monedas antiquísimas, unos libros, un fuete, pequeños granos de café, un desorden pero nada tan sobre saliente, sé que mi abuelo poseía caballos y no es extraño ver tal instrumento… existen varios candelabros con sus respectivas vela y poco a poco los voy encendiendo para contemplar la inmensidad del sótano y sus secretos…
Grilletes con cadenas sujetas a la pared, una jaula de hierro, un potro de tortura, en una sección del sótano estaba dispuestos diferentes instrumentos para el placer o la tortura, todo depende del espectador, de sus gustos, miedo o perversiones, fustas, flogger, palas, látigos, varas, palmetas, cinturones, correas para perros etc..
Era todo un espectáculo para los sentidos, las sensaciones y emociones, sentía como mi corazón latía con ansiedad y cierto deseo, imagine que Lucil debería estar aterrorizada, pero más que miedo en sus ojos, vi un destello de perversión en su mirada, una ansiedad en su ser, se muerde el labio inferior y es la señal perfecta…
-Como sabes Lucil he pagado por tus servicios para mí y esta casa, ahora que hemos encontrado el “salón de juegos” es momento de aprovechar de ti y de tus servicios de una manera más estricta y deliciosa, dejemos que los deseos y los instintos sean saciados.
Hoy aremos un ritual tú serás la protagonista, el dolor danzara sobre tu piel, pero con el dolor también encontraras un placer que nublaran tus sentidos, una pasión y un deseo más allá de cualquier fantasía que hayas tenido en tu corta vida.

Ella me miraba con deseo, sentía que con tan solo mis palabras abrían mojado su sexo.
-Lucia: Usted ha pagado una suma generosa por mis servicios, y mi cuerpo y mi mente le pertenecen, estoy dispuesta a seguir cada una de sus reglas y saciar cada una de sus pasiones mi Amo.
Sin decir más, tomo una correa para perro, y la pongo alrededor de su cuello.
-Serás mi perra, la más fiel y obediente, a partir de este momento te desplazaras en 4 patas, y recorreremos el sótano, no hablaras a menos que te lo indique y si me place te daré una pequeña caricia con los “juguetes” que tenemos al rededor.
Lucil entiende la instrucción al instante y se pone en 4, la jalo de la correa y damos un pequeño paseo, verla en esa posición le acentúa su sexualidad, la corta falda que lleva me deja ver su diminuta ropa interior y esas nalgas bien formadas diseñadas para el amor y el soportar el dolor.
Tomo un plato para perro y vierto un poco de agua sobre el mismo.
-Bebe!, Bebe toda el agua antes de empezar, no quiero que mi perra sienta sed.
Lucil, bebe como perra obediente y sin vacilar, al principio le cuesta un poco de trabajo pero pronto se adapta, algo la distrae un fuete que esta al fondo… pero su distracción hace volcar el agua…
La jalo fuertemente de la correa, ella se estremece.
-Lucil, mi perra!, has sido muy descuidada y has tirado el agua, soy un amo gusto pero debes entender que debe haber disciplina para evitar errores…
Tomo el fuete que Lucil observaba juego al aire con él y le digo…
- Este instrumento fue el que te hizo distraerte, pues con este mismo serás castigada, por volcar el agua, ahora dejaras de ser mi perra, para convertirte en mi puta.

La jalo de la correa y le ordeno que se ponga de pie:

Ahora serás mi puta, una puta que debe complacerme en cada deseo, en cada perversión, el motivo de tu vida será serme fiel y complaciente.

-Lucil, claro mi Amo, seré la mejor puta, una que puedas escupir si así lo desea, insultar, golpear, jalar de los cabellos, introducir cualquier objeto que crea conveniente en mis diferentes orificios.

-Me es grato saber que entiendas tu posición ante mi, ahora tu cuerpo me pertenece al igual que tu mente, mi objetivo será convertirte en la mejor puta que haya existido, cuando acabe contigo la misma Sodoma envidiara tu perversión y placeres.

No olvidemos que haz volcado tu plato con agua, cuando eras mi perra, ahora tendrás que recibir un castigo… 10 azotes con el fuete, en cada azote será una lección y en los 2 primeros azotes te diré los mandamiento que deberás aprender y debe quedar marcado en tu piel y tu mente así que pon mucha atención

Sujeto con fuerza el fuete

Primer azote, uno que cimbra de manera hermosa y dolorosa las nalgas de Lucil, -Yo soy tu amo y ahora tu mente, tu cuerpo y tu vida me pertenecen.

Segundo azote, el fuete va cortando el aire con tanta deseo hasta llegar a la nalga de Lucil, ella se retuerce – Vives para complacerme, cada deseo mío es lo más importante, nunca me cuestionaras.

Tercer azote, las nalgas de Lucil empiezan a tener un color rojo perfecto.

Cuarto azote, es el más severo hasta el momento con pasión y fuerza… ella grita y una lágrima recorre su mejilla… -mi querida puta, esto no es nada, no deben ceder tus lagrimas por tan poca cosa, a penas estas iniciando, hay placeres que faltan por llegar.

-Lucil, lo se mi Amo, perdone mi lagrima, me ha dolido, pero también en mi sexo, empiezo a sentir que se humedece y le agradezco por esta lección que comparte conmigo la cual disfruto y al mismo tiempo me provoca un gran dolor.

Quinto Azote, la nalga de Lucil se bambolea como queriendo escapar de ella, de nuevo ella grita, me tomo un tiempo para contemplar sus nalgas y su sexo, tiene dos orificios hermosos, tanto su vagina, como su ano, están delicadamente expuestos hacia mi y tiene signos de virginidad.

Sexto azote, Lucil se arquea, ahora me pongo frente a ella y exploro con mis dedos su otro orificio (su boca), labios delgados y boca pequeña, delicada como ella misma… el sentir el roce de mis dedos le causa un estremecimiento.

Séptimo Azote, sus nalgas están partidas, empieza haber hilillos de sangre, es tan perfecta y delicada.

Octavo Azote, grita, grita, tratando de liberarse de algo de dolor… - Lucil, tu boca trata de lidiar con el dolor y por eso haz gritado, soy un amo justo y sé que tu boca necesita un bálsamo para todo lo que tu cuerpo está sufriendo. Sin más introduzco mi pene en su boca, ella se lo come tratando de hallar consuelo de su dolor, lo meto hasta el fondo de su garganta, ella lo saborea con pasión, como si fuera el alimento que necesitaba para su sufrimiento, me vengo en su boca, ella traga cada gota de mi semen.

-Lucil. Amo tenía razón necesitaba tenerlo en mi boca y con su semen aliviar el dolor.

Noveno Azote, Lucil está pérdida, entre placer y dolor, entre sentir mi semen fresco en su garganta, su mente tratando de entender estos nuevos y deliciosos placeres.

Decimo azote, la azoto con tal fuerza, lujuria y pasión, que pareciera que el mismo Satanas es quien ha dado el ultimo azote, Lucil chilla, aúlla, cae al suelo, grita y se retuerce…

Me acerco a ella, la tomo cariñosamente de su cara…

-Al parecer necesitas nuevamente un bálsamo que alivie tu dolor mi bella niña, mi puta dulce, mi perra fiel…

Separo sus nalgas, y la penetro por el ano, ella está en un estado de ensueño entre lo real y lo fantástico, entre las sensaciones más profundas y dulces, y peores dolores, su mente se ha conectado con un mar de sentimientos y estados, muere y al mismo tiempo nace, se convierte en el sol y la luna, en lo bueno y lo malo, lo es todo y no es nada…


Autor: Eros Dominuss

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