Cuándo se habla de exhibición pública se debe tener un límite y que estando en un entorno social no debemos exponer a la persona. Además de que puede traer consecuencias que pueden ser legales también se comprometen los derechos de terceros, los cuales no están enterados de la situación ni del contexto. Si no se desarrolla en un contexto donde todos los involucrados saben pueden sentirse atacados y así como se pide respeto hacia nosotros como practicantes es preciso brindar el mismo hacia los demás, más si se considera que hablamos de un aspecto de índole sexual.
El exhibicionismo público en el BDSM puede darse en varias formas. Desde el sumiso libre que se exhibe en un evento BDSM, el sumiso que disfruta y su Amo lo premia con exhibirse, hasta el sumiso que lo considera humillación y su Amo lo castiga con esta práctica.
Creo que, por lo general, el sumiso disfruta ser exhibido y se llega a este consenso según los acuerdos de cada relación.
No cabe duda que los eventos BDSM, son instancias en un lugar seguro dónde está práctica se puede realizar con total tranquilidad y naturalidad. Ahora el tema, es cuándo existe exhibición BDSM en lugares públicos concurridos por gente vainilla. Gente que no sabe de que trata y de que existe un consenso de por medio. a eso le podemos sumar que menores de edad sean testigos de estas prácticas. Sin perder de vista que el BDSM tiene como base la sensualidad, la sexualidad y la exploración sexual, independiente que se le otorguen matices artísticos y casi políticos, consideramos que el BDSM se les debería explicar en cuánto ellos tengan el interés de entender y no exponerlo de forma explícita.
Creemos que la exhibición pública se puede realizar de forma abierta en paseos nocturnos, lugares al aire libre alejados de gran afluencia de público, juntas privadas BDSM.
El exhibicionismo público, por ejemplo, en una calle central, lugares de gran circulación de vehículos, plazas, por lo menos, por lo ya señalado, no está dentro de una actividad que realizaríamos.
Creo que definitivamente la exhibición pública debe de llevar un cierto grado de censura, lo que me gusta a mí no tiene porque gustarle a los demás y en el caso del BDSM puede resultar muy incómodo para personas vainillas, igualmente existen reglas de convivencia en la sociedad que a mi parecer deben respetarse. Yo he estado amarrada en lugares públicos, pero siempre de manera discreta, siempre respetando las libertades de las demás personas.
La exhibición me súper excita y encanta, pero generalmente la llevamos a cabo dentro del ambiente BDSM, depende obviamente del nivel de intensidad.
Ejem: amarres simples como de manos o brazos, usar collares y cosas así pues si lo hacemos en público general, pero desnudos, humillación, etc. lo hacemos en un ambiente BDSM.
Se que muchas personas se ofenden porque ven el BDSM como "un estilo de vida" pero para nosotros el BDSM es solamente una práctica sexual y como tal la practicamos en el ambiente adecuado.
Creo que cuidar el lugar en el que nos exhibimos es importante.
Tanto derecho tengo yo a practicar BDSM como me venga en gana como el mismo derecho tiene el que está cómodamente sentado en el metro con su familia y no quiere ver a alguien semidesnudo, atado, amarrado y amordazado.
Pienso que cada relación es libre de llevar el exhibicionismo como deseé mientras se responsabilice de ello y asuma las consecuencias.
Por otro lado, admiro a las personas que guardan cierta discreción, pues son conscientes de la susceptibilidad que podría presentar un individuo ajeno al BDSM, es imposible saber con exactitud el tipo de sensación sembrada en cada persona si uno se encuentra realizando alguna actividad relacionada con el BDSM en público, mucho menos una reacción si es que la hubiere, pues podría significar poner en riesgo a los mismos practicantes.
No estoy de acuerdo con la censura, pero si creo que debería existir cierto límite muy personal y congruente con el exhibicionismo hablando de BDSM, esto mostraría respeto, empatía, hacia los ajenos a nuestros gustos y preferencias con los cuales sin duda estaremos destinados por siempre a convivir respetar y aceptar, aunque algunas veces nosotros mismos no seamos respetados y aceptados por algunos de ellos.
Como practicante de BDSM, es una de las experiencias más excitantes y de muestra total de dominancia de la cultura en la que me desenvuelvo. Desgraciadamente si analizamos a detalle, el dominante debe tener en cuenta varios factores para poder lograr la exhibición pública, identificando como principales los siguientes:
1. Aspectos legales, dado que el tipo de exhibición puede estar penado legalmente.
2. El contexto social en que lo hará, si es vainilla dado que puede provocar respuestas de las personas no muy agradables.
3. El tipo de exhibición que hará, desnuda, vestida, tapada, encadenada, amordazada, atada etc.
Estos factores determinan los límites que pondrá el dominante.
En lo personal, estoy a favor de la exhibición de las sumisas en público, dado que es una de las expresiones más sublimes del BDSM, pero siempre cuidando los factores antes descritos.
A mi parecer como Top siempre se tiene que tener criterio para hacer algo en público, definitivamente es de mi agrado el exhibicionismo, ver la reacción de las personas, uno de los cuidados que hay que tener es el lugar, por ejemplo se puede salir a algún sitio tranquilo y jugar un poco con las crayolas mientras tomas una malteada, en los lugares swinger se pueden realizar muchas prácticas, como lo son azotes, bondage, pinzas y el más popular el spank, les causa curiosidad, el salir y que porte su collar tampoco representa gran problema.
Pero definitivamente hay lugares y momentos donde no llevaría al desnudo a mi Bottom por ejemplo si hay niños presentes, el motivo es muy simple no me gustaría enviar un mensaje erróneo ya que aún no hacen la diferenciación entre violencia y BDSM, que incluso personas que están en el BDSM tampoco logran hacer por cierto, en el transporte público no ha representado algún problema, sólo miramos sus caras de extrañeza y si quieres hacer algo de bondage no causa más que curiosidad si lo que usas se ve estético o diferente incluso suele causar curiosidad, es muy probable que nunca hemos tenido problemas ya que siempre nos ven sonriendo y alegres con lo que hacemos quizás eso evita que nos miren con malos ojos.
Definitivamente si, debe existir un límite, primordialmente pensando en la seguridad de ambos y tomando en cuenta que nuestra sociedad no está preparada para ver algo así.
Como Dominantes no podemos poner en juego la libertad de la persona que se nos entrega para su formación.
Hablando de limites serian a considerar los pactados en un inicio en un cuestionario y play list, en este renglón específicamente, en mi caso particular no iría más allá de unas mordaza y esposas públicamente.
Personalmente me gusta ser exhibida. Considero que uno, así como el compañero de juegos deben ser conscientes del momento y lugar para hacerlo.
Respetar a personas menores de edad es un límite importante desde mi perspectiva.
Considerar la forma en que se exhiba a la parte sumisa en previo acuerdo y conocimiento de ambos.
Entiendo que el ser observados por extraños potencializa la excitación sin embargo considerar los pormenores que se puedan dar (llamados a la patrulla, por ejemplo).
Cuidar la identidad de los participantes en caso de ser necesario.
Mi libertad termina donde comienza la tuya.
En mi opinión el derecho de cualquiera de nosotros de salir a la calle sin ser acosados, sin estar expuestos a la vida sexual de otros es más importante que nuestros derechos de vivir libremente nuestra sexualidad.
Por eso tengo muy claro que sí hay límite.
La pregunta seria, ¿dónde esta este límite? Creo que todos podemos estar de acuerdo que mostrar tu pene en público no se hace. Por lógica entonces tampoco muestras el pene de tu sumiso, ni la vulva de tu sumisa.
¿Una escena de bondage? Es más complicado. Esto se puede considerar arte, no necesariamente hay desnudo, ni necesariamente hay un tono de sexualidad. Al mismo tiempo, en la opinión del público en general si es considerado sexual y estás sometiendo a acto sexual a un público quienes no dieron consenso.
Después de pensarlo bien creo que estos serían los guías para establecer los límites;
Cualquier parte de tu cuerpo sexual (genitales y pechos) no debes mostrar en público a menos que es por buena razón (como alimentar a tu hijo).
Cualquier práctica que no es sexual en su esencia, pero podría ser considerada como tal se puede mostrar en público, pero únicamente en espacios en donde la gente podría evitarlo si así lo quieren.
Prácticas explícitamente sexuales no se debe de hacer en público si no puedes obtener el consenso de todas las personas quienes potencialmente podrían verlo.
Prácticas que se podría esconder del público (como usar un plug, salir sin ropa interior, bondage abajo de la ropa, etc.) si se puede.
En Sibaris nos contactamos con practicantes reales de BDSM.Dejanos saber que piensas sobre el exhibicionismo público.
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