Por tercer año, Síbaris convoco la creatividad de a mujeres y hombre para que nos llenaran de deseo, fantasías y disfrutar a través de sus letras las muchas formas y momentos de vivir el BDSM.
En esta ocasión el Jurado, tras leer y releer cada cuento y en plenaria reconocer el valor y mérito de todos, tubo el gran reto de elegir un solo ganador y determinaron que el reconocimiento de “Primer Lugar Otorgado por el Jurado” es para Alexandra Mondragón por su cuento NO MORE DRAMA.
El Jurado también desean expresar un "Reconocimiento Especial" por su gran aporte al imaginario literario D/s a:
Nuestro segundo premio, otorgado por los seguidores del concurso y que pone en un escaparate de merecido reconocimiento a todos los participantes, es para Aioko kokomi por LA DAMA Y EL VAGABUNDO, quien recibe el “Primer Lugar por Votos de la Comunidad”
Muchas gracias a todas la personas y en especial a todos y todas las escritoras que hicieron de Síbaris 2017 un enriquecedora experiencia y ¡nos vemos en 2018!
-Cuando era un niño, mis abuelitos decían que cuando el humo de copal forma bellas espirales en el aire. Significa que los Dioses se están amando y están complacidos con nuestras ofrendas. Es buena señal porque vendrán tiempos de abundancia para nuestro pueblo, mi querido aprendiz.
Le decía un viejo curandero a su joven pupilo en un adoratorio sagrado en lo profundo del vientre de un cerro en los alrededores del Lago de Texcoco.
-Observa “Pequeña Garza”. Aprende bien, porque algún día te ocuparás de hablar con los espíritus, de escuchar su mensaje y de transmitirlo a nuestro pueblo. Observa bien.
El pasillo estaba completamente solo, Elia sabía perfectamente a lo que iba , tal vez en su monte algunas voces en su cabeza aun trataban de convencerla del error , pero era muy tarde para lamentarse, el pacto estaba firmado Ethan salvaría sus negocios, sólo porque tenía el poder económico para restablecer la editorial, era como un Dios en el mundo de las finanzas , este era reconocido por el prestigio de sus rescates a negocios poco salvables, y la mayoría los convertía en grande imperios.
Elia sabia de la fama de Ethan y en un arranque de ansiedad pidió de su intervención, estaba nerviosa al recordar el primer encuentro con el caballero de 1.85 de altura , a decir verdad tenía la apariencia de un depredador, en cambio Elia era una mujer de escasos 1.65 cm y delgada, su cabello negro hacían que su piel resaltara como la misma nieve. Pero a pesar de eso asistió a cumplir con su palabra. Ofreció su cuerpo como ofrenda para así salvar el trabajo de 15 años de esfuerzo de sus padres, así que considero que valía la pena entregarse al demonio por unas cuantas horas nocturnas.
Siempre fui catalogada como una muñeca cuando niña, porque me cuidaban demasiado, no podía ensuciarme, ni despeinarme, ni comer dulces o cosas asi. Tenia que estar perfecta todo el tiempo. Y asi fue hasta que me hice mayor.
Decían que era como una muñeca de azúcar mascabado, porque mi piel era color canela dorado, tenia el pelo negro, los ojos color vino. Cara de niña, pero el cuerpo desarrollado como mujer, el busto mediano pero las caderas amplias, piernas torneadas y fuertes, las cuales, en un ataque de rebeldía, me tatué.
Un dia mientras iba al colegio, conocí a Julien.
La tarde estaba apacible, Alba Marina veía con atención la ventana con las escarolas de hielo, que la nieve de la noche anterior había dejado, mientras fumaba un cigarrillo con su perra valquiria, a sus pies como siempre y sus tres gatos junto a la estufilla de gas que calentaba la pequeña casa. El invierno en el Norte esos días era mortal, pero ella amaba el frio y esas fechas la ponían nostálgica como a tantos otros seres…
Tomo el libro que tenía en la mesita y pensaba retomar su lectura, cuando escucho venir desde el cuarto unos pasitos suaves, y una voz que murmuraba -¿mami aun no dormirás?- se sonrió solo al oírla y volteo a buscarla, era Maxine, su muñeca de chocolate, como gustaba de llamarla, sus preciosos rizos estaban despeinados y lucía una pijamita lila con ositos muy simpática que le había regalado hacía tiempo ya.