En esta ocasión tenemos el gusto de contar con la participación de una de las mujeres más reconocidas en la escena BDSM en México, ella es educadora de la sexualidad, coautora del libro 50 sombras de Fer, administradora de la comunidad de Calabozo MX, feminista y promotora del empoderamiento de las mujeres, controversial, intensa, pero sin duda alguien que ha aportado mucho al reconocimiento y difusión de las mejores prácticas en el BDSM.
Krystal ¿como llega el BDSM a despertar tu interés y cuánto tiempo llevas practicándolo?
Desde muy pequeña tuve prácticas masoquistas que me provocaban placer, obviamente en aquel entonces yo no sabía que estas prácticas eran expresiones de la sexualidad que se englobaban en algo que en algún momento se conocería como BDSM, yo simplemente lo hacía por qué me gustaban las sensaciones. El problema fue que yo estaba en una escuela franciscana que como buena escuela católica estaba muy interesada en provocarnos culpa para poder controlarnos mejor, así que gracias a un psicólogo que nos dijo que masturbarnos era malo yo pensé que al masturbarme y azotarme tendría ya mi habitación segura en el infierno y deje de hacerlo una temporada, claro sin dejar de fantasearlo. Fue hasta muchos años después que llegó a mí una enciclopedia de sexualidad y con ella aprendí que no sólo la masturbación no era mala si no que tenía derecho a conocer mi cuerpo y disfrutar de el. Unos años después llego el internet y con el, el darme cuenta de que había mucha gente que tenía fantasías similares a las mías y algo llamado BDSM.
Para poder decirte cuánto tiempo llevo practicándolo tendríamos que definir primero desde qué momento para ti se considera que uno es practicante. Si te refieres a una práctica “instintiva” serían aproximadamente 29 años, pero si te refieres a partir de qué momento supe que esto tenía un nombre y asumí que era algo que yo hacía y comencé a aprender las técnicas fue a partir de 2003 así que llevaría 15 años como practicante.
Te has declaro abiertamente feminista y para algunas personas el feminismo es contrario a las bases del BDSM, ¿cuál es tu opinión al respecto?
Si, una de las “etiquetas” con las que me identifico es con la etiqueta de feminista. Soy feminista.
No sé a qué personas te refieras, pero dentro del feminismo hay muchos feminismos, el feminismo abolicionista es uno de los que declaran no estar de acuerdo con prácticas BDSM, la prostitución y los vientres de alquiler, por ejemplo.
Hay otros feminismos que ven el BDSM como una expresión de la sexualidad que muchas mujeres tomamos la decisión de incluir y disfrutar dentro de nuestras prácticas sexuales.
Ahora que, si te refieres a que dentro del BDSM hay muchas personas que dicen que el feminismo no es compatible con las bases, bueno hago varios cuestionamientos ahí: ¿cuáles son las bases del BDSM? El SSC? Si te refieres a esas 3 siglas no veo en donde no sean compatibles con el feminismo.
Si te refieres al hecho de que el BDSM es considerado por algunos como una sublimación del machismo y la misoginia pues que te digo, ahí esas personas tendrían que hacer una revisión de sus propias prácticas y cuestionarse por qué consideran una sublimación a una representación en donde las personas involucradas acuerdan previamente unos roles y prácticas que a todas las partes involucradas les causa placer. Tendrían que cuestionarse por qué en su cabeza una práctica consensual deja de ser una representación y lo más grave por qué esconden y justifican su machismo y misoginia en estas prácticas.
En tus escritos enfatizas la importancia del empoderamiento de las mujeres ¿por qué tu interés en ello?
La historia de la humanidad ha sido escrita por hombres y la historia del BDSM no es la excepción. La mayoría de los escritos qué hay (incluidos varios escritos por mujeres) son escritos desde una perspectiva masculina en donde se resalta y se recomiendan comportamientos para el disfrute de un Amo hombre, son contados los escritos que resaltan el placer de las sumisas fuera de la fantasía de que están para el Dom. muy pocos les dicen que pueden decir no y que tienen derecho a pedir y negociar lo que a ellas les provoca placer. La comunidad BDSM se basa en un imaginario que olvida que las personas están por encima de los roles y en este imaginario se señala a las mujeres que piden, negocian y ponen límites claros, catalogándolas como pseudas, malas sumisas, curiosas y un sinfín de adjetivos que solo reflejan la incomodidad de varias personas (en su mayoría hombres) ante una mujer que puede decidir claramente lo que desea aún por encima de un imaginario que intenta aplastarla por no encajar.
Y bueno en el caso de las Dóminas la historia es similar, la mayoría construye su personaje con base en los deseos de los sumisos, desde el atuendo hasta la forma de comportarse. La mayoría de los escritos de cómo y qué es una Dómina (obvio con sus excepciones) están escritos por hombres que intentan a toda costa construirnos para su disfrute.
Por esto la mayoría de mis escritos están enfocados al empoderamiento de la mujer, un empoderamiento que las lleve a disfrutar de estas prácticas desde donde ellas lo desean y no desde un imaginario colectivo les dice que deben moverse y que además las vulnera, invisibiliza y reduce a simples objetos sin voluntad.
Y por favor no me malentiendan. Si en su fantasía está el ser “simples objetos sin voluntad” y así lo ACUERDAN por qué les provoca placer, o deciden dar el CONTROL a otra persona por qué eso les da placer, está muy bien, disfrútenlo, vívanlo y gócenlo.
Cuando es desde donde ellas lo quieren y desean es sumamente placentero por que ellas deciden, ellas viven la fantasía y ellas miden los riesgos y los asumen desde ellas no desde el imaginario.
¿Crees que se nace o se escoge el ser Dominate o sumisa/o?
No creo que se nazca siendo algo, la mayoría de los roles que ejercemos son impuestos a lo largo de nuestras vidas o incluso son mecanismos para sobrevivir en los espacios en donde nos toco vivir.
Y los roles del BDSM responden más a que nos causa placer y sobre eso nos vamos moviendo.
Me parece sumamente importante transmitirle a las personas que no solo hay dos roles, si no un abanico enorme de posibilidades para jugar, disfrutar, movernos.
Los roles son dinámicos no estáticos y se mueven y fluyen a lo largo de nuestras vidas. No hay necesidad de etiquetarnos para toda la vida, aunque también es válido hacerlo.
Lo que me parece que no es válido es señalar a alguien por etiquetarse como algo y al no coincidir con MI imaginario lo discrimine, señale, agreda llamándole pseudo o cualquier otro adjetivo.
Yo misma ahorita me asumo más en un Rol Dinámico de acuerdo a lo que me causa placer, pero más cargado al lado Dominante. Lo que no quita que tenga una relación maravillosa con mi persona dominante y me sea sumamente placentera.
¿Qué aprendizaje te dejó ser co-autora del libro 50 Sombras de Fer?
Fue un proceso maravilloso verme inmersa en el proceso de la edición del libro, un verdadero orgullo que el sello Otredad de editorial Porrua decidiera jugársela con un libro tan bello como el que editó.
Y ahora me llena de orgullo tener la oportunidad de compartir con personas que han leído el libro y que a través de él ha sido su primer acercamiento hacia el BDSM y que incluso es un libro que la comunidad sexologica ha reconocido y aceptado tan bien.
Me incita a escribir más y de hecho ya lo estoy haciendo y espero en unos meses poder publicar, no impreso, pero si virtual, otro libro de BDSM para mujeres basado en las experiencias y aprendizajes que me dejo 50 sombras y el curso de BDSM para mujeres que estoy impartiendo en Calabozo MX
¿Cuáles son los retos que te ha dejado ser una figura publica dentro del BDSM?
El primero y más importante ser capaz de quitarme el traje de Krystal, no perderme en el rol. Yo no soy Krystal, Krystal es parte de mi.
El segundo ser capaz de ser empática, poder ver a las personas (o por lo menos intentarlo) desde donde están paradas.
El tercero ser capaz de reconocer el trabajo dentro de la escena de otros practicantes.
¿Cuéntanos de tus proyectos sobre sexualidad y BDSM?
Como te decía más arriba, ahorita tengo en tintero otro libro más.
También estoy cursando actualmente la maestría en Sexualidad y Género y la especialidad en terapia sexual que estoy segura me dará más herramientas para los talleres que estoy impartiendo.
Entre mis proyectos está abrir el grupo de la tercera generación del curso de BDSM para mujeres dentro de Calabozo MX y generar muchos más proyectos de la mano de amigas y amigos sexólogos y mujeres feministas con las que estoy haciendo sinergias muy interesantes, no solo para la comunidad BDSM.
¿Cuáles piensas que son los desafíos más importantes para la comunidad de practicantes en México en general?
Sé que todas las comunidades y talleristas BDSM partimos desde la experiencia personal, pero me parece de suma importancia que no nos quedemos sólo ahí. Tenemos que entender que los talleres impactan vidas y hay mucha responsabilidad en eso. Me parece que el desafío más importante es la profesionalización. Me parece que la comunidad BDSMera merece talleristas con formación en género y sexualidad para poder lograr espacios seguros, realmente incluyentes y libres de prejuicios.
Y en este mismo caminó las personas que toman los talleres o van a fiestas tienen que entender que las personas que impartimos talleres y organizamos eventos merecemos una remuneración justa por el trabajo que hacemos. Cada quien le asigna a sus talleres el pago que cree merecer. Pero me parece increíble que a estas alturas las personas que administran comunidades sigan estableciendo sus costos y fechas en función de “robar” participantes a otros grupos y no en función de su esfuerzo y costos de operación. Y peor aún que las personas que asisten a los talleres nos señalen o se alarmen por qué pedimos un pago.
La verdad quien diga que esto de los talleres lo hace por amor al arte miente y quien diga y piense que esto da el suficiente recurso para vivir o tener un Ferrari vive en una telenovela.
Un desafío más es hacernos conscientes de que existe un imaginario BDSM y este es limitante, discriminatorio, gordofóbico, lesbo y homofóbico, machista y misógino. Y que la mayoría de las personas practicantes están cómodamente instaladas en ese imaginario y no lo cuestionan, solo asumen “que así debe de ser” y peor aún lo reproducen y lo imponen
Para aquellos que están comenzando y aún no conocen esta comunidad, podrías hablarnos sobre Calabozo MX...
Calabozo MX es una de las comunidades con mayor trayectoria dentro del BDSM nacional, tenemos casi 9 años de trabajo continuo.
En Calabozo MX aprendieron la mayoría de los talleristas y administradores de otras comunidades que actualmente están impartiendo talleres y realizando actividades de visibilizacion de las practicas.
Calabozo MX imparte talleres, conferencias, participa en congresos y realiza fiestas con un calabozo equipado con más de 35 estaciones de juego en espacios seguros y controlados con reglas claras y controles estrictos de privacidad.
Los talleres en su mayoría los realizamos los sábados y miércoles con temas muy diversos que tienen que ver con BDSM pero en donde estamos incluyendo también temas de sexualidad en general.
Actualmente tenemos además un espacio separatista para mujeres y personas que se identifican como mujeres en donde pueden asistir a tomar talleres y convivir de una forma segura con perspectiva feminista y de género.
También es importante destacar que aunque las personas que administramos Calabozo MX lo comenzamos haciendo desde el conocimiento que da la experiencia (qué obvio es muy valioso), Marqués está diplomado como educador de la sexualidad, Arturo Salazar está cursando actualmente una maestría en educación y yo estoy diplomada como educadora de la sexualidad y cómo les contaba más arriba actualmente estoy cursando la maestría en sexualidad y género.
Finalmente, lo que les diría sería que tomen en cuenta todo lo anterior más allá de opiniones de personas que no comparten como hacemos las actividades del grupo. Lo importante es hacerse una opinión propia.
Te gustaría compartir con nosotros ¿cuál ha sido una de tus experiencias más trascendentes como practicante de BDSM?
La experiencia más trascendental ha sido ser etiquetada como persona intolerante, tranfobica, celosa, sumisafobica, dictatorial y todas las etiquetas que me cuelgan las personas por no estar de acuerdo o compartir mi forma de hacer y ver las cosas y sentirse o haber sido afectadas por esa causa. Es bien duro, aguantar las oleadas que me pegan una y otra vez, pero esas olas me han hecho replantearme, cuestionarme y deconstruirme de muchas formas, la persona que era hace 7 años que fue cuando comenzaron los ataques más duros es muy probable que ya no exista. Los últimos tres años a raíz del diplomado de sexualidad han significado que me asuma, construya y que me quiera compartir de otras formas.
Más allá de falsos comadrazgos y amistades falsas estos cambios me han hecho que asuma las consecuencias de acciones que ejercí en el pasado y que aún hoy después de tantos años me siguen etiquetando, lamento mucho que esas acciones afectaron a varias personas y espero que, en algún momento, así como yo asumo todo esto ellas lo asuman y se permitan transitar en paz.
Yo mientras sigo en mi camino, formando redes mayormente con mujeres maravillosas que han decidió compartir fragmentos de sus caminos para un aprendizaje mutuo. Seguiré Trabajando de la mano con Marqués para seguir haciendo de Calabozo MX un espacio seguro y seguiré compartiéndome y disfrutando de una relación D/s maravillosa con mis sumis y mi Dom.
En Sibaris entrevevistamos a prácticantes reales de BDSM gracias por visitar nuestra página.