Hacia dos horas que en el mostrador de viejo bar había dejado las monedas por el café que había pedido, sentado en el banco de madera, las gafas oscuras apenas podían ocultar las lágrimas que se desbordaban por sus ojos, ya que en su corazón no cabían más.

La vio, venia por el boulebard con su andar característico y él casi cayo en el enlosado, abrumado por el peso de tanta emoción.
Miró atentamente para cerciorarse de que no habían cámaras de vigilancia urbana en los alrededores y con paso decidido se dirigió al encuentro de ella. La dulce cara de Claire se ilumino por unos segundos, justo ante de que dos recortadas que no había visto dejasen un gran vacío en su pecho.
Marcel cayó de rodillas a su lado y consiguió ver el semblante de sorpresa y miedo que se había congelado en el rostro de “su” Claire, que en un gesto final había intentado mostrarle algo.
En la pantalla del teléfono móvil que ella sostenía en su mano derecha pudo leer:
Mensaje de texto para:
MARCEL MI AMOr
PERDONEME
Lentamente tomo una de las recortadas y un fulgor cegador le arranco el rostro.

Autor:Jacques EVENTREUR