¿Quién domina a quién?
Cinco indicadores de la dominación
Hace tiempo que no escribía y creo que vale la pena comenzar retomando alguna de las preguntas clásicas dentro del BDSM y que siempre levanta polémica.
Si algo es indiscutible en el BDSM es que se trata de una relación asimétrica de poder, es decir, hay alguien que tiene mayor peso para decidir sobre las acciones de otro y donde ambos aceptan de buen agrado esta situación.
Lo anterior implica dos ámbitos, el primero es como se obtiene esa autoridad o dominio y segundo en que espacios la ejerce.
Sobre el origen de esa autoridad consideremos tres escenarios.
En primer lugar: Como actores, se crea una escena donde uno asume el personaje de Amo, y otro el rol sumiso, aquí la dominación está acotada un espacio y tiempo y se termina cuando se cierra la “obra”.
Segundo escenario: Se conoce a alguien cuya personalidad, físico, actividades y formas de expresión causan una positiva impresión, a tal punto que no se tiene inconveniente en hacer lo que esta persona desea para complacerla y mantenerse a su lado; esto transciende los espacios de sesiones, y se convierte en una intensión de “entrega”.
El tercer escenario implica un acto utilitario, donde no se experimenta la autoridad, pero si se cumple con el “rol” para obtener algún tipo de beneficio.
En cuanto a los espacios donde se ejerce dominio este es un abanico de posibilidades que abarca los sentimientos, el cuerpo, recursos, espacios, amistades, tiempo, etc. donde una persona siente (con asombro, placer, enojo) que está haciendo algo por complacer los deseo de otro.
Con estas bases (muy generales) consideremos 5 indicadores para valor quien y que tanto se tiene dominio en una relación:
Primer indicador, entre más presencia se tiene en los diferentes ámbitos de vida de alguien, más dominio se tiene sobre esa persona.
El segundo indicador, si la persona experimenta el dominio con placer, mayor valor se tiene en su vida, en consecuencias mayor posibilidad de incrementar la autoridad y trascender sus límites.
Tercer indicador: Entre más nos comprometamos con nuestro papel, y mejor sea nuestra actuación (histriónicos, vestimenta, manejo de la voz, lenguaje no verbal, etc.) mayor será la vivencia de la dominación.
Cuarto indicador: A mayor admiración de las cualidades personales (verdaderas o no) mayor dominación se ejercer
Quinto indicador: Entre más claros sean los acuerdos, menores serán los conflictos en la dominación utilitaria.
En resumen, 1) invades con tu recuerdo los diferentes ámbitos de la vida del otro, 2) él/ella se emociona y disfruta de tus acciones, 3) crear ambientes que lo lleven a su rol, 4) te admira como persona, 4) tienes claro que esperan de ti
Si calificas estos puntos de 1 (lo menos) a 10 (máximo) y sumas más de 40 puntos, tienes seguramente un buen dominio sobre la otra persona no importa si eres Amo o sumiso
Así, Domina quien se ganó ese papel y lo puede ejercer buscando la mejor experiencia para quienes viven esa relación a su lado o ser totalmente utilitario de ello.
Debemos tener claro que una es la cosas que hacemos y otra lo que nos motiva, es genial tener sincronía entre lo que hacemos y lo que pensamos, pero sin duda una persona puede tener conductas de “Amo” y tener un grado de dominación de su contraparte… ¿eso es malo? Para mí, sí ambos asumen esta situación y no les conflictué, que la vida les sonría.
Lo que es una conducta reproblable es engaño y el auto engaño, si de los 5 indicadores que mencionamos (solo son ideas no reglas) tiene problemas para cumplir con ellos, puedes estar caminando rumbo a la desilusión.
Yoss