Estaba súper emocionada por ir a clases este primer dia. Mi primer dia en el Colegio eucaristico. Pese a ser un colegio de mujeres no era novedad que hubiese guapisimos profesores. Pero era muy bien sabido que había un director que aplicaba sesiones disciplinarias cuando había faltas fuertes.
El director era ya mayor. No rondaba los cincuenta años todavía pero si tenia poquito mas de 40 años cerrados. Alto, con una mirada fogosa y un porte elegante e imponente.
Mi hermana mayor ahí había estudiado antes y ella me conto muy poco de el pues quería que yo lo descubriese por mi misma.
Ese dia elegí una lencería bella pensando en incurrir una falta y asi conocer al famoso director. Use unas braguitas, un sostén delicado, ambos en encaje blanco, tan blanco que al sol relucia, y unas medias blancas con liguero. Había que llevar medias blancas pero yo decidi llevarlas con liguero para hacer el uniforme mas sensual. Acto seguidome coloque la camisa blanca sin mangas dejando entrever el inicio de mis senos, la falda a cuadros roja y los zapatitos negros. Rice mi cabello de las puntas y me puse un lazo de seda roja a modo de diadema. Pinte mis largas pestañas y puse una capa de gloss rosado. Ese dia fui a la escuela y se me ocurrió ponerme a pelear con otra chica. Ahora no recuerdo como y porque empezamos con el barullo, lo único que se es que terminamos a golpes y tirones de cabello. Como supondran fui llevada de inmediato a la oficina del director. El profesor que me llevo a la oficina del director me tenia tomada por el cabello y tales fueron los tirones que durante todo el camino fui haciendo muecas. Cuando llegamos a la oficina toco la puerta y se escucho la voz del director. Una voz profunda y grave...
- Pase.- Dijo su voz desde adentro.
- Le traigo a esta jovencita que causo un disturbio en el laboratorio de química, señor Sibaris.- dijo soltandome los cabellos y haciendo que se desordenaran de modo provocativo, el gloss de me había corrido un poco a causa de la pelea, lo cual me hacia lucir como una Lolita del 62.
- Dejela aquí.
Entonces apareció el. Era tal cual me había dicho mi hermana. Era un maduro con mirada fogosa y porte imponente, si, lo único que no me había dicho la muy perra es que era condenadamente guapo.
- Señorita Haze como es eso de que armo un escandalo en el laboratorio de química? En que estaba pensando?
- Me temo que no lo se Señor.- Dije acomodandome el pelo lo mejor que pude. El listón ya no estaba asi que lo acomode con las manos y lo eche hacia atrás.
- Bueno, te daré una breve lección para que pienses mejor sobre tus actos niña. Ahora levantate y solo quédate en ropa interior. Tienes menos de dos minutos, si no lo haces a tiempo te daré diez varazos.- dijo la palabra "varazos" con un énfasis lujurioso al tiempo que se entreveia su miembro irguiendose...
Me quite la camisa blanca arrojandola al suelo y me quite la falda lo mas rápido que me lo permitió la cantidad de botones que tenia ésta.
- Que hermosa lencería. Tienes excelente gusto. Aunque no crees que esta muy transparente?.- comento fingiendo mirar con reprobacion aunque la lujuria lo estaba dominando
- Es de encaje Sr.... Sibaris?.- conteste turbada.
- Dime Yoss niña.- dijo mas lujurioso aun
- De acuerdo. Es de encaje Yoss por eso se mira asi. Pero si no le agrada comprendo.
- Me gusta pero ese no es el punto.- dijo en tono de fastidio.
Saco unas cuerdas largas de color rojo y las fue enrollando alrededor de mi cuello, torso, por entre las piernas y finalmente, como aun tenia las manos libres, me las ato por detrás de la espalda, ya estando atada, saco una vara verde de sauce...
-Ves esto? La uso cuando hay muchachitas a las que se les ocurre ponerse a pelear como gatas callejeras!!.- Dijo en voz tan alta que crei que lo oiria todo el mundo....
Dio primero unos golpecillos con la vara en su mano y me azotó las nalgas hasta que quedaron moradas. Me dio alrededor de cien varazos ( o si fueron mas, a causo del dolor y el llanto ahogado no los conté). Habiendo hecho esto, me puso, aun atada, un vibrador por encima de mi braga, lo dejo encendido y posicionado en mi sexo. Lo puso por encima de donde se encontraba mi clitoris y me hizo mantener las piernas cerradas atandolas después para que no se cayera, y me dijo que regresaría en una hora.
Esto realmente no me fue molesto los primeros dos orgasmos. Pero después, mi clitoris estaba tan sensible que incluso me estaba produciendo dolor. Entonces tenia el sexo empapado, al igual que mi braguita, y estaba que ya tenía la garganta totalmente cerrada a causa de los excesivos y fuertes gemidos.
Regresó y me dijo:
- Ya has aprendido tu lección?.- lo pregunto al tiempo que veía mis empapadas bragas de encaje..
Respondí con lo que me quedaba de voz que si. Acto seguido apagó el infernal vibrador, y me fue desatando poco a poco y junto con la liberación de las ataduras iba apareciendo un dolorcillo a causa del tiempo que estuve atada. Mi trasero estaba morado y dolorido pero, para mi sorpresa, ese dolor me producía un éxtasis como ninguna otra cosa en mi vida.
Me dio un beso breve en los labios y me ordeno volver a clase. Antes de salir me dijo:
- A la próxima te traes lencería de recambio. No quiero que te vayas mojada a clases!!.- acto seguido me dio un beso tan excitante que me temblaron mis piernas.
Asenti y regrese extasiada y feliz a mi clase.
Mas tarde en casa, al rememorar los hechos, me masturbe varias veces aunque ninguno de los orgasmos que tuve se parecieron a ésos.
Autora: Dolly Hazel