radas con bellos detalles, que me había esmerado en escoger.
Reí al verlo tendido en una silla, comenzó vendado mis ojos, deje de verlo, y mis sentidos se intensificaron, podía sentirle, olerle, escuchar como caminaba a mi alrededor, observándome, leyendo mi cuerpo, decidiendo como podría comenzar, por donde comenzar, tenía ganas de hacerme de todo, duro, suave, rápido lento, tocarme, sentirme, elevarme o simplemente mirarme, sentía como mi piel se erizaba por la incertidumbre de no saber si haría algo, si se acercaría o solo me miraría, mi respiración se agitada y mi pecho subía y bajaba cada vez más rápido, el miedo me llegaba de repente, cuando todo estaba en silencio, creyendo que tal vez había decidido irse, mi mente me aterraba y una voz me decía que no le gustaba lo que veía, que se notaba mi miedo, y eso no era grato para usted, me sentía inquieta y estaba a punto de quitarme la venda, y solo carraspeo su garganta para hacerme saber que seguía ahí, me llego la tranquilidad y espere, no se cuanto tiempo paso antes de pedirme que me pusiera de pie, sin pensarlo lo obedecí y mi corazón se acelero, anhelaba sentir sus manos, llevaba demasiado esperándolo, pero no llegaban y eso me llenaba de nervio, me pidió que caminara derecho hasta tocar la pared, que apoyara mis manos, separara mis piernas y no me moviera, lo escuche caminar al otro lado de la habitación, tomo algo y regreso a donde estaba yo, y sin más escuche el sonido del viento atravesar entre las tiras del flogger y hacer el primer contacto con mi piel, el sonido me penetró mas allá de la piel, sentí como mi sangre comenzaba a correr entre mis venas, los sonidos se hacían intensos y profundos, saboreaba su ser y olía su piel que me hacían estremecer, llego el segundo azote, tres, cuatro, cinco, diez y el tiempo se detuvo, sentí como comenzaba a mojarse mi entrepierna cada vez mas y con cada azote entre el ardor, el nervio que seguía sintiendo y la libido despertando a un nivel mayor del que pudiera recordar, por fin lo sentí, su mano tocando mis nalgas preparándolas para usted, las toco dos veces y sentí mi cuerpo responder con un leve gemido que salió de entre mis labios, y sin más comenzó a azotarme derecha, izquierda, derecha, izquierda, mas cada vez mas y mas fuerte ya no podía callar, gemía cada vez mas fuerte, pero ya no sabía si era de dolor o de excitación, hasta que salió su nombre de mis labios Yoss.
No quería que parara, quería sentir sus manos en mi cuerpo, se detuvo, escuchaba su respiración acelerada, lo que me hizo pensar que estaba igual de excitado que yo y sonreí, quería meterme en su piel como usted se estaba metiendo a la mía, se movía con rapidez y lo sentí, el ardor seguido de calor de la cera cayendo en mi espalda recorriendo toda mi columna, toda mi espalda, y temblaba mi cuerpo y me agitaba, cada vez que me tocaba con sus manos, un escalofrío recorrió mi cuerpo cuando me susurro al oído si esta bien, quería decirle que me sentía completamente maravillada, pero no salían las palabras solo pude mover la cabeza y sonreír, después de terminar su obra, se volvió a alejar tomo algo nuevamente y regreso a mi lado, de nuevo ese estruendo familiar, llegando a mi espalda llena de cera cuarteándola y despegándola, siguió hasta que no quedaba mucho en mi piel, sentí como mis piernas comenzaban a doblarse del cansancio, y a pesar de todo seguía excitada y mas mojada, ya no pensaba, solo sentía, me arrodillo de nuevo, me hizo caminar en cuatro hacia la cama, me sentó sobre mis pies, se acerco toco mis labios y murmuro, te follare esa boquita, yo sentí miedo y nervio no se como hacerlo, no se si podre, me pongo inquieta, quiero llorar, mi mente me traiciona y estoy por levantarme, cuando siento su mano en mi hombro, comienza a acariciarme, sin decir palabra, sabe lo que siento, lo que pienso, y busca tranquilizarme, lo siento en mis labios, como me acaricia con su verga dura, sin pensar mas, abro mi boca, saco mi lengua comienzo a lamerlo todo, sin prisa, de arriba abajo y de regreso, con calma, dando una mordida suave de vez en vez, y así comienzo a meterlo a mi boca, lento midiendo hasta donde aguantaba, fue la mitad y comencé a succionar lento, lo saco, lo meto, cada vez mas rápido, lo escuchó acelerarse, siento su mano meterse entre mi cabello, me aprieta, me jala y me regresa me exista tanto que siento mi clítoris punzar, siento que me va a estallar, sin mas me detiene me sube a la cama, y comienza a tocarme a saborearme, cada parte, cada rincón, se detiene en mis senos, los besa, lame, muerde, aprieta y succiona, ya no puedo mas, gimo con fuerza, me cuesta respirar quiero que siga su camino a mi monte de venus para encontrarse con mi clítoris, parece que me lee y comienza a bajar, siento el calor crecer, mi corazón casi se sale y mi respiración se entrecorta, estoy a punto de sentir su lengua, cuando sin poderlo evitar, despierto, en mi cama, sola, sudando, excitada, mojada, con la respiración acelerada y la piel sensible, siento alegría, incertidumbre y temor, no pude ver su rostro, saber como era, si ya lo conocía o todavía estamos en caminos paralelos esperando cruzarnos en algún punto, derrame una lágrima por no saber y le di las gracias por visitarme en mi sueño para hacerme saber que la espera, aunque sea tortuosa, valdrá la pena cuando lo tenga enfrente de mi y vivamos nuestra primera y tal vez ultima sesion......
Autora: Kyra Yagami