No es raro encontrar en las presentaciones frases como "Amo real de …" "Practicante real", donde lo real es usado como un atributo de mayor valía, pero ¿qué significa ser real?
Puede parecer obvio, aunque de hecho resulta muy complicado definir el termino, más por ahora digamos simplemente que es aquello que existe de manera verdadera o auténtica es decir que no pertenecen al ámbito de la imaginación, la fantasía o lo ilusorio.
Esta es la madre la de las preguntas, y arriesgándome a ser lapidado diré que: sí... pero no.
Antes de que tomes la primera piedra, permite poner un ejemplo, ¿Te gusta el ajedrez?
El ajedrez un juego de gran historia y mitos, sus piezas pueden ser de madera, metal, plástico, pueden ser chicos o grandes, de figuras muy elaboradas o totalmente minimalista, muy caros o muy baratos, es decir hay para todos los gustos y posibilidades, pero en todos los casos hay reglas mínimas, de cada color hay 2 caballos y una sola reina, los peones no pueden saltar o tomar una pieza si esta es de frente a ellos, entre otras.
Para tomar el papel de Dominante en una relación BDSM, ¿basta con declararlo al presentarse, vestir de negro, utilizar un nick ingenioso como Master Pain o Dominus Intensus…?
¡Obvio no!, eso podría ser el resultado de decidir qué rol se quiere llevar, pero no es la base de la personalidad dominante, recordemos que la personalidad es el conjunto de características conductuales y emocionales que de manera sostenida caracterizan a una persona y que se construye a lo largo de su vida, así una persona si bien puede actuar como Dominante, la personalidad es algo que se forja en el tiempo.
Pero ¿qué te imaginas cuando alguien dice que es Dominante?
Parafraseando a Joseph de Maistre quien sostuvo “que cada pueblo o nación tiene el gobierno que merece”, bien podríamos decir que, en las redes sociales, el conjunto de acciones individuales, crea ideas, estereotipos, estéticas, pautas de relación etc.
Y el BDSM no es una excepción, cada que das “like” a una imagen, escribes un comentario, participas de un concurso, contribuyes a una corriente de pensamiento o más elegante a un “mainstream” y que por supuesto algunas ganan fuerza por la cantidad de personas que lo sostienen.
Hace varios años el Antropólogo Xavier Lizárraga y Guillermo Juárez, presentaran un modelo teórico para entender las formas en que las personas enfrenta el peso social ante su preferencia sexo-erótica. Este modelo conocido como sociodistonia me parece muy útil para reflexionar sobre cómo vivimos el BDSM de cara a lo público.
Podemos decir que existen 4 posibilidades (con sus matices intermedios) para expresar nuestro gusto por el BDSM.