Estos son dos temas tan amplios que libros completos no terminan de abordarlos así que esto solo pretende ser una mini-mini reflexión en el contexto de las aportaciones visuales sobre el BDSM.
Las obras artísticas son producciones humanas que tiene la capacidad de despertar emociones en los espectadores, sean estas de agrado, repulsión, tristeza, enojo entre otras y que por sus cualidades pueden ser considerados resultado de un acto creativo, innovador, rebelde etc. pero su principal cualidad es hacer sentir “algo”... Obviamente hay grandes obras y obras sin mayor merito.
Por su parte la belleza es una categoría estética que supone el esplendor de los valores positivos (para una cultura) como la bondad, la honestidad, la libertad, la apariencia saludable, en este sentido la belleza no es lo “bonito”, o solo lo que se juzga bonito, es su representación en un sentido sublime.
Así cuando en el BDSM háblanos de arte ó incluso el clásico desnudo artístico, la pregunta es ¿esa imagen que está provocando? … solo que sus actores son bonitos, que la luz y su entorno se ve lindo, ¿nos damos tiempo para contemplarla y descubrir que eso que nos cautiva o repulsa de ella?, o solo somos reactivos a ellas y pasamos a la siguiente.
Cuando decimos que es bella, es porque tiene formas agradables o por qué nos hace sentir lo trascendente que puede ser un acto o un esfuerzo, vale decir que en este escenario, la envidia no tiene lugar y el deseo de poseerle no es tanto físico como emocional.
No se trata de cuestionar o desvalorar el trabajo de “artistas” y modelos, pero si creo que podemos ser máss exigentes y auto críticos al considerarnos como tal o al juzgar en trabajo de otros
Creo que hay un buen camino para disfrutar del arte, la belleza, su conjunción en lo erótico y en el BDSM, pero requiere ser más pausado, más sensitivo y más reflexivo.