Ya se ha dicho mucho que una relación BDSM, el amor es prescindible e un incluso para algunos no recomendables, esto se explica por qué la clave del BDSM se encuentra en la asimetría del poder entre la personalidad Dominante y la sumisa, y cuando hay “amor” esta diferencia se puede ver comprometida.¿Pero qué pasa si uno desea tener además de D/s un vínculo amoroso o a pesar de intentar evitarlo este se hace presente? Y créame eso pasa más seguido de lo que imaginamos
Lo primero es poner en la mesa que no existe algo que podamos clarificar inequívocamente como “amor”, si hay respuesta biológicamente medible de alegría y deseo al estar al lado de alguien, pero la gran experiencia esta en los sentimientos y estos son totalmente individuales y particulares de cada relación.
Si algo es sabido, es que los sentimientos no se decretan, es decir uno no puede decir, “quiero odiar a esta persona” y de la nada la odia, lo mismo que pretender amar a alguien y vivir con pasión ese sentimiento; ahora bien, los sentimientos surgen inesperadamente y son básicamente inconfundibles, su reacción en la presencia o distancia de la otra persona lo confirman.
Y es aquí el torbellino del asunto, si siento que me estoy enamorando de mi sum. o mi Dom. que debo hacer, y es un pregunta clave, porque uno no controla lo que siente, pero si lo que hace, y creo que lo que es básico es sondear a la otra persona para que ver que le pasa conmigo, ¿comparte en algún nivel ese sentimiento? ¿tiene interés en hablar del tema? ¿desea comprometerse como pareja?, si las respuestas son un “No” (si no estoy seguro lo mejor es preguntarle directamente) es prudente resguardar ni integridad afectiva y valorar si puedo seguir al lado de esta persona que no comparte en este momento mi emoción, de no ser así siempre habrá otras personas y otros momentos, pero no hagas ilusiones en terrenos que no son fértiles para ti.
Si la respuesta es “sí” y deseamos aventurarnos en una relación amorosa y no solo de D/s, desde mi experiencia digo que es totalmente viable, si se es posible ser un “Amo/amor” y un “perra/querida” el secreto es hacerlo explicito, no ocultar ni disimular sentimientos porque al final si a ti te gustaba azotar a esa persona, te va a seguir gustando, ahora le besaras los pies con más devoción y ambos tendrán la certeza de estar en la misma escena con un mundo más basto por compartir.
Lo que sí es muy importante es refrenda y mantener claro cuál es el papel dentro del BDSM, darle su espacio y momento exclusivo de sesión, poner semáforos de advertencia para cuando un ámbito invada otro.
Ser pareja D/s no es más diferente ni tiene más retos, que una pareja vainilla, significa aprender a compartir, ceder, acordar, con la ventaja que conoce de ti, tus más oscuras pasiones con buena disposición tendrás lo mejor de los dos mundos.
Pero insisto, no estás obligado a enamórate es más no es posible si no encuentras resonancia de intimidad en la otra persona, y siempre será ético que ambos lo sepamos y no disimules lo que no es, pero también es importante reconocer que esa persona que está frente a ti, es ante que nada justo eso una persona que se comparte contigo no solo en cuerpo y tiempo, entre más te encuentres ante alguien más sentimientos surgirán, esa es una regla en la vida.
Amor, cariño, amistad… eso solo lo puedes saber tú si le presta atención a lo que sientes cuando esa persona no está.
Este es la primera reflexión de 2017 y esta dedicada a Nikita mi sumisa y pareja con quien tengo el gusto de construir día a dia una relaciòn y ambos deseamos compartir nuestra alegria con todos ustedes.
Yoss Sibaris.