Arriesgándome a ser expulsado del club de Dominantes, diré que esta no es una pregunta, ¡es una afirmación!, ¿todos los Amos y Amas? Bueno no todos, solo lo que son buenos en su oficio.
Seguramente han leído publicaciones de sumiso y principalmente de sumisas que parecieran obnubiladas ante su Dom. les escriben con intensidad y no dudaría que con honestidad, lo mucho que agradecen ser sus posesiones.
Que características debería tener una persona que provocara tanta pasión, una belleza inigualable, una extensa cultura, alta solvencia material, presencia de gladiador, liderazgo incuestionable, etc. en mi experiencia con varios y varias colegas, diría que esas cualidades no son tan frecuentes, sin embargo, eso no significa que no haya dominantes de gran calado.
Y esta es la cuestión, en el BDSM la apariencia cuenta y cuentan mucho, no imagino una relación D/s intensa sin que él o la Dominante sean visto con admiración y superioridad.
Y sin en lo general las personas que andamos en la escena BDSM, somo en como la mayoría con sus altas y bajas, la opción es, reconociendo las cualidades que una persona tiene, darle un peso mayor que despierte y mantenga esa admiración.
Sé que muchos dirán, eso no me pasa a mí, yo no valoro de más a “mi señor”, simplemente él es perfecto.
Y aclaro no digo que eso este mal, es más, para mi es parte del juego, generar misterio entorno a uno, exhibir sus virtudes, compartir fotos de las sesiones ó juguetes, es una forma asumida o no de promover esa valoración, necesaria para dominar a otro.
Eso en parte explica por qué algunas personas “sumisas” que durante algún tiempo eran super entregadas a su Amo, en otro lo ven como uno más entre los mortales, y no hablamos de limeranza o enamoramiento, es que la valoración se ajustó, sin que necesariamente desaparezca del todo.
También el por que algunas personas con tendencias sumisas, pero de un estilo “muy racional” les cuesta trabajo iniciar una relación D/s, pues si solo ven a la persona como persona, no encontraran esa motivación para servirle y que les permita extasiarse en su papel.
Y que decir cuando los amos tienes que cambiar de sumisa cuando ya perdió su “encanto” con la anterior.
Si la sobrevaloración es parte del juego, ¿no conlleva riesgos?, por supuesto, como toda practica que sale de control puede pasar de algo lúdico y excitante a un verdadero viacrucis.
Nada tan peligroso como un Amo/a que “se la cree”, o una sumisa que no es capaz de separar la valoración platónica que tiene de su Amo, de sus verdades condiciones. El remedio, ser honesto con uno mismo, vivir nuestro papel dando escenario a nuestra contraparte y separar los momentos D/s de nuestra convivencia diaria.
Dirán, ok Yoss, entonces tú tienes que admitir que tu sumisa te sobrevalora, ¡por supuesto! En algunos momentos es delicioso y en otros es mejor aterrizar las expectativas, pues entre más altas las desilusiones son mas abrumadoras.
En conclusión, al igual que cuando vas al cine, déjate envolver en el momento, aplaude a las y los héroes, desea, suda, disfruta… y cuando termine atesora en tus recuerdos eso momento, pero no olvides que era una película.